Así como en verano tenemos los míticos helados de Jijona (La Heladería Jijonenca de toda la vida), en invierno también contamos con un producto estrella de esta zona de Levante: el turrón.
Este turrón alicantino de casi 500 años, también se conoce como el turrón «blando», y podríamos decir que es el dulce navideño más popular y fácil de hacer que existe en nuestra gastronomía.
1. Tiene su propia Denominación de Origen
Esto significa que está protegido y su elaboración está cuidada e inspeccionada al detalle. Es por esto que la almendra a partir de la que se elabora es de la mejor calidad (siempre de la variedad marcona)
2. El 65% de la almendra procede de la cuenca mediterránea española
El cultivo de la almendra (marcona), necesita un clima mediterráneo. Aunque el 90% de su cultivo a nivel mundial pertenezca a Estados Unidos, España se encuentra entre ese 10%; además, entre un 60 y un 65% de las necesidades de almendra de Xixona se obtienen de nuestro país, siendo el 35% foránea (importada).
3. La fábrica artesanal más antigua sigue funcionando
Se trata de la empresa familiar de Primitivo Rovira e hijos, fábrica artesanal fundada en 1850 y ubicada en los bajos de la vivienda familiar (Xixona). Esta casa ha recibido multitud de premios y distinciones, entre ellos, uno de parte del rey italiano Humberto I en 1879.
4. Ayuda a disminuir el colesterol
Según varios estudios, consumir almendras como las que contiene este turrón contribuye al control del «colesterol malo» o LDL.
5. La tradición está ligada al elevado coste
El que simplemente se consuma en Navidad es presuntamente debido al elevado precio que solía tener este producto. La devaluación de este dulce navideño se debe a la sustitución de los ingredientes por otros de menor calidad (como el aceite de palma, entre otros…) en su elaboración.
Todas las navidades los supermercados se inundan de dulces típicos de esas fechas. Turrones, bombones, polvorones y muchos más. Los sabores clásicos perduran, pero algunas marcas deciden innovar. Marcas que ni siquiera asociamos con la navidad ni los dulces. Lay’s.
El año pasado Lay’s ya sacó su primer turrón de chocolate y sus patatas fritas Gourmet de la mano del maestro pastelero Christian Escribá. Fue un producto exclusivo y limitado, pues se elaboraron 200 unidades nada más. Continuar leyendo ->
Este año Lay’s ha colaborado con el chef catalán Albert Adrià para crear una nueva edición limitada. Este turrón combina una capa exterior de chocolate al 64% y un interior de chocolate con caramelo, y praliné de macadamia que envuelve las patatas fritas.
El producto salió a la venta el pasado 1 de diciembre por 11,50€ en El Corte Inglés de Madrid y Barcelona, algunas tiendas Torrons Vicens y en Amazon Prime Now. Continuar leyendo ->
Aquí tenéis un vídeo de la cata de este producto del canal «SefiFood, el canal de un tecnólogo alimentario», sobre el que, según analiza el YouTuber, han conseguido mantener el crujiente de la patata frita y unir de una manera bastante armoniosa el sabor de la patata y el chocolate. Ver vídeo ->
Tomado de: Excelencias gourmet.
(2020, 17 de noviembre). Albert Adrià sorprende con un turrón de patatas fritas para estas Navidades. Excelencias Gourmet. Recuperado de https://www.excelenciasgourmet.com/es/curiosidades/albert-adria-sorprende-con-un-turron-de-patatas-fritas-para-estas-navidades
(2019, 03 de diciembre). Turrón de patatas fritas para esta Navidad. Excelencias Gourmet. Recuperado de https://www.excelenciasgourmet.com/es/curiosidades/turron-de-patatas-fritas-para-esta-navidad
El desperdicio de alimentos conlleva pérdidas económicas y daños al ambiente. Esto se duplica en la época de navidad.
Muchos platos hechos en esta época son tirados a la basura, siendo estos aptos para el consumo. Los usuarios en estas fechas cocina más comida de la que van a tomar aumentando inconscientemente su contaminación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) afirma que los residuos hacen sumar 3 300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Estos también consumen el 21% de agua dulce y ocupan el 18% de las tierras de cultivo y el 21% de los rellenos sanitarios.
El6% de las pérdidas mundiales de comida ocurren en América Latina y el Caribe.
En Quito se lleva a cabo la iniciativa Banco de Alimentos, para intentar recuperar la comida que aún puede consumirse y así evitar que termine desperdiciado.
Los alimentos recolectados son trasladados a bodegas del banco y después se entrega a instituciones y a familias que necesitan estos productos en Quito.