El mayor estudio realizado en España sobre la publicidad televisiva de alimentos dirigidos a los niños ha concluido que la mayoría de los productos que se anuncian como saludables en realidad tienen altos contenidos en azúcar, grasas u otros ingredientes que los hacen malos para la salud.
Los resultados muestran que, de todos los productos anunciados (169), más de la mitad utilizaba reclamos nutricionales y de salud como: rico en vitaminas y minerales, bajo en grasas, bajo en sal… En realidad, recalca el estudio, la mitad de esos productos son poco saludables.
el 80% de los alimentos que resaltan estas cualidades representan en realidad a los productos menos saludables.

Los productos más preocupantes por la frecuencia con la que se anuncian y por ser además muy atractivos para los niños son los cereales de desayuno y los lácteos, incluidos los bajos en grasa”, en los cuales “Ambos pecan de los mismo, un alto contenido en azúcar”.
«Oro parece plátano es»
Vivimos en una sociedad en el que el dinero es nuestra nueva fe que rige las normas de la sociedad.
Los productos que anteriormente las personas reclamaban y que contenían altas cantidades de azúcares y grasas saturadas necesitan adaptarse a las nuevas tendencias «healthy». Pero no todas las empresas han pensado destinar recursos para ello, únicamente han añadido en su vocabulario de marketing «rico en vitaminas y minerales» o «bajo en calorías» para un producto que prácticamente no han cambiado.
Desde mi punto de vista, esto es una realidad que debería penalizarse por nuestras autoridades para demostrar que a España le importa la salud de los niños, de la cual cabe destacar que la obesidad cada vez se hace más presente en ellos, junto con la diabetes.
Muy interesante. ¿Cuál es el estudio en el que te has basado para escribir el post?
Una verdad que se puede apreciar simplemente mirando la cantidad de gente que en España sufre enfermedades cardiovasculares, el sobrepeso, la diabetes tipo 2, y la obesidad, ya no sólo de población general si no también de niños.
No hay que fiarse mucho de que lo vemos por ahí ya que los medios muchas veces manipulan la información para hacerla mas atractiva ante el publico.
Nunca hay que fiarse 100% de los anuncios que vemos, siempre tenemos que contrastar la información.
Las apariencias engañan y es imprescindible informarse sobre la veracidad de los productos que se venden.