La alimentación de los pequeños es un tema que ha cobrado gran importancia a lo largo de los últimos años y que ha generado una gran controversia sobre todo entre expertos y padres de los niños.
Una de las frases que más repiten los padres al llevar a sus hijos a los nutricionistas es: «Tampoco come tanto». Es un error pensar que por ser niños no les afectará esa mala alimentación a largo plazo, que ya darán el estirón y que son inmunes a la comida basura ya que solo la consumen de vez en cuando.

Nueve de cada diez progenitores de escolares con sobrepeso y cuatro de cada diez padres de niños obesos consideran que su pequeño tiene una talla normal.
La alimentación, la actividad física y el ambiente familiar son factores que marcan la diferencia entre un niño sano y un niño con problemas de salud.
El Gobierno ha hecho este año dos anuncios en relación a la lucha contra la obesidad: su intención de aumentar los impuestos a las bebidas azucaradas y prohibir los anuncios de comida no saludable dirigidos a menores de 15 años.
Un problema, sin duda, el incremento en el último año del precio de los productos frescos. Ya que, existe una brecha entre hogares según la renta La frecuencia de obesidad es del 23,2% entre las familias de renta baja frente al 11,9% entre las familias de renta alta.

Es posible hacer una cesta de la compra asequible y saludable. Si se planifica no es caro, hay que salir de casa con una lista ya premeditada, no se debe comprar al tuntún.
Es cierto que en la actualidad hay un gran problema de obesidad infantil, es importante que nos concienciemos de este problema y consigamos realizar una compra saludable .