Sal, grasa, ácido, calor se trata de una miniserie-documental de Netflix que consta de cuatro capítulos, donde Samin, la protagonista, viaja por el mundo buscando el sabor, y contando y explorando sobre lo que define como los cuatro elementos esenciales para la buena cocina.
«Solo cuatro elementos pueden hacer de un plato un triunfo o un fracaso: sal, grasa, ácido y calor» dice Samin al principio de la serie.
- Primer capítulo: GRASA
En este capítulo, Samin se encuentra en el norte de Italia donde saborea las mágicas propiedades del aceite de oliva, la grasa de cerdo y el queso, mientras visita granjas y prepara platos típicos.
Nos enseña que la grasa genera textura y aporta sabor y que hay muchas fuentes de grasa para la cocina, más allá de la grasa animal.
- Segundo capítulo: SAL
En este capítulo nos habla sobre la sal marina, la salsa de soja, el miso… Samin realiza un viaje a Japón en el cual nos revela muchas de las formas que adopta la sal y su potente efecto en la comida.
Nos enseña que la sal realza los sabores porque lo que realmente hace es «abrir» las papilas gustativas para que los percibamos mejor.
- Tercer capítulo: ÁCIDO
En este capítulo Samin nos demuestra el poder transformador de los ácidos, y para ello visita Yucatán, donde las naranjas agrias, las salsas y la miel maya añaden nuevas dimensiones a cada plato, ayudando a balancear el sabor.
- Cuarto capítulo: CALOR
En este, Samin está ya de vuelta en California y recurre al calor para crear un espectáculo de colores y sabores asando vegetales y carne.
El calor es el elemento clave que logra la textura y la cocción perfecta para hacernos disfrutar del sabor de nuestros platos.

Y se va a Italia en busca del oro líquido en lugar de al primer país productor y exportador de aceite de oliva, España. Bendito «marketing».