Con la creciente preocupación por la salud de nuestro planeta cada vez más gente intenta ser sostenible. Hay muchos aspectos a tener en cuenta, y uno es comer de temporada.
Un problema que se nos puede plantear es no saber a qué estación pertenece cada fruta u hortaliza. No os preocupéis. El Ministerio de Agrigultura, Pesca y Alimentación publica un calendario que informa de ello. Continuar leyendo ->
Aunque si queréis saber más existe una plataforma -soydetemporada.es- que además de mostrarte por meses los productos que crecen en cada uno, también muestra gráficas con el volumen de importación y exportación, el tiempo necesario para su cultivo, un top 3 con las provincias productoras y algunos datos sobre el producto en cuestión. Toda la información procede de organismos y personas dedicadas a la agricultura.
La finalidad de este proyecto es ser una herramienta que contribuya a un consumo responsable, a reducir la huella de carbono y apoyar el comercio de km 0.
El auténtico jamón de York posiblemente solo puedas encontrarlo en la ciudad de York, pero no en la charcutería o el supermercado donde sueles comprar el embutido. En nuestro país podemos encontrar hasta 6 tipos diferentes de jamón (o derivados).
La diferencia está en el aporte de jamón, el cual puede variar de un 80-90% a un 50%. Además, en el jamón denominado como fiambre, está permitido añadir féculas y una mayor cantidad de conservantes, aditivos y potenciadores del sabor.
Sal del Himalaya
Una de las grandes operaciones de marketing en la década de los 90 introdujo la sal del Himalaya en Alemania como uno de los productos que contiene 84 elementos esenciales para la salud y que era mucho más saludable que la sal común. Años más tarde se confirmó que este tipo de sal contiene entre 10 y 20 elementos esenciales (no 84) en una proporción prácticamente insignificante y que no se distingue de cualquier otra sal, básicamente se diferencia por su color rosado y nada más.
Aún así, este tipo de sal se sigue comercializando como un alimento lleno de beneficios y, lo peor de todo, es que su precio va de los 5€ a los 17€ el kilo, mientras que la sal marina la podemos encontrar por 19 céntimos el kilo.
Ni cereales, ni huevo, ni bacon, ni leche son alimentos esenciales para el desayuno. Los alimentos que realmente deben de integrarse en un buen desayuno han de cumplir dos características: un bajo índice glucémico y que sean ricos en fibras.
El desayuno es lo que nos sirve romper el ayuno nocturno por eso es importante hacerlo adecuadamente. ¿Qué debemos comer?
Cereales (de verdad)
A diferencia de los típicos cereales azucarados, estos tienen un índice glucémica bajo. Además de no contener azúcar y contener el grano entero.
Nueces y otros frutos secos
Aunque tienen un contenido calórico elevado, no se relaciona con la obesidad ni el sobrepeso. De hecho, algunos estudios han demostrado que son un factor de protección contra estos problemas.
Frijoles
Es recomendable introducir legumbres en le desayuno ya que son una excelente fuente de proteína de origen vegetal.
Yogur natural
Los yogures siempre han sido un alimento importante para el desayuno, pero desde hace tiempo, estos han sido manipulados y por eso lo que se recomienda son los naturales y los griegos. Estos últimos tienen mayor cantidad de grasa y son más ricos en proteínas.
Frutas
Es el alimento menos consumido en el desayuno y uno de los más importantes. Según la OMS, incorporar fruta a nuestra dieta diaria puede reducir el riesgo de sufrir una serie de enfermedades transmisibles como las cardiopatías y diferentes tipos de cáncer.